martes, 30 de septiembre de 2008

Esta primera madrugada en casa ha sido un poco infernal. Me he despertado 3 veces, pero la segunda vez necesité dos horas para dormirme. Papá y mamá apenas han dormido. Me han tenido que dar un poco de biberón para que me sacie y se duerma, porque los pechos de mamá aun no tienen leche suficiente ( y porque yo soy un poco glotona tambien, claro).
Abro mucho los ojos, y me fijo en las cosas que me le ponen delante. Con solo tres días ya giro los ojillos y la cabeza para mirar a quien me habla. Mamá me pone delante de los ojos unos dibujos muy chulos en blanco y negro, y me quedo flipada mirándolos. Dentro de mamá no se veían cosas tan interesantes.
Por la tarde papá y mamá me dan un paseo por el parque, para que me de un poco el solecillo y me ponga menos amarilla.


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