A mamá le dan el alta en el hospital, pero a mi aún me tienen en observación. Me ha bajado un poco el hematocrito, pero aun lo tengo elevado.
Papá y mamá se quedan dando vueltas por el hospital, para poder venir a verme cada tres horas. A las nueve, se van a casa a descansar, aunque los médicos les han dicho que a lo mejor mas tarde pueden venir a recogerme si todo ha ido bien.
A las 23:30 papá llama al hospital, y le dicen que los análisis han salido perfectos y que puede venir a recogerme al hospital para llevarme a casa. ¡Yupiiii!.
Aún estoy un poco anaranjadilla por la bilirrubina que se produce al morirse los glóbulos rojos que me sobraban.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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