Me hago mayor... ya no me gusta la teta. De hecho desde hace ya un par de semanitas que mamá no me da de mamar y ahora ya no le sale nada. La verdad es que con los biberonacos que me trago, ya no necesito teta.
Además ahora disfruto mucho más con la comida de los mayores... como ya tengo 4 dientes puedo explorar nuevas sensaciones.
Me como prácticamente todo lo que ponen a mi alcance: carne, pescado, tortilla, fruta, y mi favorito: roer los restos de los huesos de pollo.
Ya me desplazo a bastante velocidad gateando por el suelo... bueno por el duro suelo lo que hago realmente es desplazarme con una pierna debajo del culo para no dañarme las rodillas.
Lo que es de pie, sigo progresando adecuadamente y me siento más segura cada vez.
Ya os seguiré contando, ya...
miércoles, 21 de octubre de 2009
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