Pues al llegar al avión, resulta que de cunita nada... había un montón de bebes en el vuelo, y no quedaba sitio para poderme ponerme una a mi. Y eso que fuimos a facturar "pronto"... como 2 horas y media antes del vuelo. Pues nada, se ve que hay que ir antes.
Así que me ha tocado hacer todo el viaje en brazos de mamá y papá, y son 8 horitas y pico. No es que tenga nada en contra de estar en brazos de mis papis, pero con todos mis respetos donde esté una cuna, que se quite tó.
Pero bueno... finalmente ya estamos aquí. Han ido a recogernos el tio Gerardo, la tia Karina (Bueno, aún no están casados, pero casi) y su hermana. Mi tia Karina es del color del chocolate... yo nunca había visto una persona tan oscura y me he quedado flipada mirándola. Es tan guapa como en las fotos.
Luego nos han llevado en un 4x4 hasta el batey Alejandro Bass, donde vive Karina y su familia. Es una especie de aldea muy pequeñita en medio de una plantación de caña de azucar. Exactamente aquí:
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Hay que ver que gente mas maja... aquí son todos muy cariñosos y atentos. Por la casa de Karina pasa mucha gente... mucha familia vive también aquí en el batey, y hay muchos niños, primos y amigos todo el día.
Yo soy la atracción del momento... un bebé tan paliducho como yo no es normal por aquí, y todo el mundo quiere verme, tocarme, y jugar conmigo.
Sobre todo Maria, la que va a ser pronto mi prima. Es una niña muy guapa y muy cariñosa. Desde que papá le dijo que me hacían gracia las pedorretas, se pasa el día entero haciéndome pedorretas.
Por cierto, que calorcito oye... así da gusto. Me han quitado el pijama de manga larga, y ahora mismo tengo mis piernecillas al aire... con lo a gusto que estoy yo así. Creo que me va a gustar esto.
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